Nuestro servicio de valoración de piel comienza con un examen físico exhaustivo,  pero va más allá con el uso de la luz de Wood. Esta tecnología nos permite detectar alteraciones de la piel no visibles a simple vista, como hongos, bacterias, o alteraciones de la pigmentación y fotodaño.  Este diagnóstico preciso y completo es la base para un plan de tratamiento personalizado y eficaz.